Uno de nuestros objetivos más marcados es nuestro compromiso con la calidad total, por ello nuestro sistema de gestión cumple con todos los requisitos de homologación y está certificado por AENOR, entidad líder en certificación de sistemas de gestión, productos y servicios, y responsable del desarrollo y difusión de las normas UNE en España.
Nuestro sistema de gestión racionaliza nuestros procedimientos organizativos, administrativos, de compras, comerciales, logísticos, productivos y de resultados, estableciendo los correspondientes indicadores que ahora sometemos a seguimiento continuo. Cabe resaltar su implantación en el ámbito productivo, donde se contemplan los correspondientes procedimientos de lanzamiento, control, seguimiento y resultados de producción, tanto en los aspectos de productividad como en los de inspección de la calidad de los procesos y productos, acompañados por su control de incidencias y correspondientes procesos de “no conformidades” y sus flujos de trabajo para su seguimiento y solución.
También están integrados en nuestro sistema de gestión de la calidad los procedimientos correspondientes a las áreas de I+D+i y mantenimiento preventivo, en resumen todas las áreas de nuestra empresa se integran en el objetivo de calidad total.
En Strong Forms estamos muy comprometidos con la calidad de nuestros encofrados de aluminio y su fabricación para el óptimo uso de los mismos en todos los ámbitos de la construcción, como la productividad, eficiencia, bajos costes e industrialización, y concienciados en el foco objetivo de nuestros sistemas en la lean construction y el just in time constructivo.
Tipos de ensayo y objetivos.
En la campaña experimental realizada por la Universidad de Alicante, nuestro sistema y elementos del mismo, superaron con éxito las detalladas pruebas realizadas con objeto de determinar sus cualidades. El flujo de pruebas realizado se llevó a cabo con el siguiente orden:
Ensayos de tracción directa.
Se hallan excelentes valores de resistencia, módulo y límite elástico y alargamiento en rotura.
Ensayos de flexión, piezas de forjado.
Se ensayaron piezas de encofrado de forjado, con dimensiones 1.20×1.20 m². Los primeros ensayos con flexión en tres puntos, con una luz de 1.10 m, y aplicando la carga centrada en un ancho de 80 cm. El ensayo se repitió aplicando la carga de forma distribuida mediante sacos de arena.
Ensayos químicos de durabilidad.
Como conclusión de los mismos, se recomienda realizar un tratamiento previo de los encofrados de aluminio con una disolución acuosa de hidróxido de calcio (cal) al 20% en masa, que es capaz de generar una capa superficial de color blanquecino que reduce la intensidad de la disolución de hidrólisis en medio básico. Es decir, que las superficies de aluminio tratadas con dicha disolución de hidróxido de calcio son menos reactivas y liberan menos hidrógeno gas.
Queda demostrado que la utilización de encofrados de aluminio no modifica las principales propiedades físico-mecánicas del mortero de cemento (densidad, porosidad, absorción de agua y resistencias mecánicas a compresión y a flexión), en comparación con los encofrados normalizados de acero.
Prueba de carga en forjado.
Prueba de carga estática sobre un encofrado horizontal de dimensiones 4.1 x 5 m. Manteniendo la tolerancia de 20 mm indicada en EHE-08 puede llegar a construirse un forjado de al menos 50 cm de hormigón.
Prueba de carga en muro vertical.
Se construyó un encofrado vertical de 1.80 m de ancho, 15 cm de espesor y hasta 3 m de altura. En el punto más desfavorable de los instrumentados, el desplazamiento horizontal se limitó a 4 mm. Teniendo en cuenta el módulo elástico estimado anteriormente, las tensiones durante todo el ensayo no llegaron a alcanzar 100 MPa. Por lo que el material se mantuvo en régimen elástico con un adecuado factor de seguridad.
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